El ruido nos rodea y si los niveles son elevados puede afectar a nuestra salud y alterar nuestra calidad de vida.
Los niveles máximos de ruido que deberían registrarse en el interior de una vivienda son de 35 dB durante el día y 30 dB durante la noche. Para medir el nivel de ruido existen aplicaciones para móvil que facilitan la comprobación.
Para conseguir que una vivienda sea más saludable acústicamente y más eficiente, la calidad del sellado de las ventanas y el tipo de acristalamiento son elementos fundamentales. Existen soluciones eficaces como el vidrio laminado Acústico, concebido para dificultar la entrada de ruido y para proporciona un alto rendimiento de aislamiento acústico en el hogar.
Cuando la unión entre los vidrios que componen el laminado se elabora con una o más láminas de polivinilo acústico, se produce una barrera que bloquea el ruido que intenta entrar en la vivienda.
Para aumentar aún más el aislamiento, se recomienda incrementar el espesor del vidrio y añadir más láminas de PVB acústico.
Al incorporar vidrio laminado acústico a un acristalamiento con cámara, la combinación alcanza prestaciones técnicas superiores, ya que el nivel de aislamiento acústico aumenta y se suma al aislamiento térmico que ofrece el doble acristalamiento, creando espacios habitables de gran confort donde disfrutar del silencio.
Aplicaciones:
Ubicaciones con exceso de ruido, tráfico, aeropuertos, fábricas, hospitales (ambulancias).
Lugares donde el silencio favorece a la concentración, bibliotecas, escuelas, oficinas, viviendas…