Para disfrutar de una temperatura ideal en el hogar durante todo el año, se debe identificar el punto vulnerable por el cual el calor y el frio penetran al interior. En la mayoría de las viviendas, entran por el tejado, las ventanas, las paredes o el suelo. El elemento más importante para conseguir un buen aislamiento térmico es el acristalamiento ya que, con la elección del vidrio adecuado, se puede llegar a reducir hasta un 38% el consumo de aire acondicionado y/o calefacción y un 14% de electricidad y gas. Los vidrios inteligentes y los vidrios selectivos son los mas adecuados para aislar el hogar del frio y del calor, proporcionando un confort térmico en invierno y verano, y a la vez dejando pasar la luz natural hacia el interior del hogar.